A veces nos implicamos tanto en el trabajo que aún incluso nos cuesta desconectar una vez ya hemos llegado a casa. Y, además, con la evolución de las tecnologías, nos han traído que el trabajo también salga de las oficinas y nos acompañen a casa y a todas partes con nuestro portátil o incluso con el móvil, a través del mail, los mensajes e incluso el Whatsapp. Y no es tan fácil deshacernos de nuestro móviles, ya que forma parte de nosotros.
¡No hay manera de desconectar! ¿O si la hay? Claro que la hay. Podemos desconectar del estrés del día a día, puede costarnos hacer ese click en la mente, pero poco a poco verás que cada día costará mucho menos. Y no sólo podremos desconectar del trabajo cuando tengamos vacaciones, sino día a día cuando lleguemos a casa después del trabajo, o incluso si trabajas en casa, aún hay soluciones para poder desconectar del trabajo en casa. Adquirir buenas prácticas que nos permitan cambiar el chip en casa para disfrutar también de nuestra vida privada, ya sea en solitario o con nuestra pareja o nuestros hijos. Así que, a continuación, os vamos a dar 5 formas de desconectar en tu propia casa para que ésta sea esa remanso de paz y desconexión diaria.
Orden y decoración
Lo más importantes es que nuestra casa se convierta en un oasis donde estar a gusto y disfrutar de un entorno cómodo y saludable. Para ello necesitaremos que nuestra casa sea bonita y ordenada. Parece mentira, pero estar en un entorno limpio y ordenado ayuda mucho a estar relajado y si el entorno en el que estamos es bonito, mucho mejor.
Te recomendamos que personalices las paredes con lo que más te guste y con fotografías con las personas que mejor te hagan sentir. También elementos de decoración que recuerden tus aficiones o lugares que quieres viajar, mensajes, colecciones… en definitiva lo que más te guste. Ésto ayuda a encontrar siempre elementos que te hagan sentir agusto y te recuerden a hechos felices.
Además de decoración también puedes hacerte con algún asiento o puff en que poder descansar, o si tienes un jardín o terraza grande, una idea que os damos es haceros con una hamaca zen, las del portal HamacasZen son ideales y perfectas para relajarte y tomar el aire fresco.
Escucha música
¿No has escuchado el refrán de “La música amansa a las fieras”? Pues es totalmente cierto. Estar tumbado o sentado en un lugar cómodo escuchando la música que más te gusta, es una de las sensaciones más reconfortantes que existen. Escuchar música libera dopamina, una sustancia que es responsable de proporcionar una sensación bienestar.
La música, en general, aporta numerosos beneficios. Además de ayudar a relajar la mente, la música también mejora el humor, desarrolla la capacidad de atención, favorece la imaginación, estimula la concentración y la memoria a corto y largo plazo, además de facilitar el aprendizaje y ejercitar la inteligencia. Todo beneficios.
Date un buen baño
Una de las cosas más relajantes que existen es darte un buen baño, sin prisas antes de irnos a dormir. Después de toda la actividad del día, de hacer nuestras cosas en casa y de reservar algún tiempo a nuestros hobbies, lo mejor que hay para terminar el día es un buen baño. Es maravilloso.
Además de relajarnos con un baño con agua caliente, también es ideal usar geles o aceites aromáticos que nos ayuden a relajarnos gracias a la aromaterapia. Un olor que os recomendamos es la lavanda y también darte un pequeño masaje después con un aceite esencial de romero que mejora la circulación y ejerce un efecto sedante a tus músculos, ayudándote a dormir después mejor.
Lee y pinta
Usar tiempo a tus hobbies es maravilloso, pero también es muy reconfortante y ayuda mucho a despejar la mente el leer y pintar o dibujar. Estas acciones, sobre todo leer, te ayuda a salir del mundo real por un momento y poner atención a otras historias. Aunque si no te gusta leer, tampoco te fustigues y te obliges a hacer algo que no te gusta. Aunque muchas veces no es que no nos guste leer, sino que no encontramos historias o libros que nos interesen. Busca en librerías porque seguro que hay temas que te encantarán y te convertirán en auténticos aficionados a la lectura.
Otra actividad que nos ayuda mucha a evadir nuestra mente es dibujar o pintar. Si eres una persona que no le gusta dibujar o se frustra por que no se le da bien, os recomendamos fervientemente pintar. En la actualidad están muy de moda los libros de colorear para adultos, que están basados en ilustraciones de miles de temas, hasta de las series más famosas, que se forman en elementos muy pequeños para pintar. Y parece una tontería, pero son muy terapéuticos ya que te concentras tanto en pintar bien, que por ese momento te olvidas de tus preocupaciones. Pruébalo, no te arrepentirás.
Descálzate
Es un consejo un poco raro, pero nos pasamos toda la vida con los pies tapados y muchas veces en zapatos que nos oprimen y nos hacen daño. Caminar con los pies descalzos es una sensación maravillosa, además de muy cómoda que nos ayuda a no hacer ruido en casa cuando caminamos y también es muy limpio ya que no ensucias el suelo con los gérmenes de la calle. Andar descalzos, al menos un rato al día es muy beneficioso para nuestro organismo. Nos permite estar en contacto directo con nuestro cuerpo. Cuando andamos descalzos nuestros pasos no se moldean. No se adaptan a ningún zapato ni superficie.
Si este consejo no es para ti, siempre puedes cambiar el ir descalzo con ponerte unas zapatillas de casa muy cómodas, si son esas que tienen pelito en la zona que reposa el pie, mejor que mejor.