Si eres una de esas personas que cuenta con una terraza en su piso estás de enhorabuena, esos metros extra son el paraíso de muchos. Sin embargo, no es la primera vez, ni será la última, que muchos otros se quejan del desperdicio de metros que implica tener una terraza. ¿Qué es mejor? Como siempre, la respuesta es depende. Ya sea por qué pertenezcas a uno de estos diferenciados grupos como si eres neutro en cuanto a la terraza, es posible que puedas plantearte en algún momento cerrarla. Aunque antes de conocer qué ventajas y qué inconvenientes tiene cerrar una terraza, sería oportuno que respondieras a estas cuestiones:
- ¿La comunidad de mi edificio permite el cerramiento de terrazas?
- ¿La normativa municipal permite el cerramiento de terrazas?
- ¿Para qué voy a utilizar esos metros cerrados?
- ¿Necesito a la fuerza esos metros extra cerrados?
- ¿Le doy un uso continuado a la terraza tal y como está?
- ¿Le daré uso si la cierro?
Podríamos continuar, pero a rasgos generales estas son las respuestas que debes estudiar antes de pasar a valorar pros y contras.
Ventajas de cerrar una terraza
El más evidente es la ganancia de metros a una estancia ya existente de la vivienda o, incluso en algunos casos, la ganancia de alguna estancia nueva (hay terrazas de pisos como áticos muy, muy grandes que lo permiten). Lo que no solemos valorar es si realmente ganar esos metros nos hacen falta. En la mayoría de casos, las terrazas suelen estar al lado de los salones, por lo que suelen ser los beneficiados de esta amplitud de metros. Lo que hay cuestionarse en este caso es si nuestro salón necesita esos metros extra o si ya tiene el tamaño que necesitamos. No siempre tener más metros es mejor. Sin embargo, si la estancia a la que vas a dar los metros es pequeña y no te es práctica, es una gran ventaja contar con ese cerramiento.
Otra de las ventajas de cerrar una terraza es que puedes utilizarla como salón secundario, si no quieres unirlo al salón totalmente. De este modo, es más fácil que hagas uso de la terraza durante más meses del año. También es un ventaja que ayuda aislar de ruidos e inclemencias meteorológicas, ya que habría un doble acristalamiento.
Poniendo el foco en lo estético, cerrar una terraza puede ser la ocasión perfecta para hacer un lavado de cara a tu casa o, al menos, a tu nuevo salón con más metros. Aunque el cerramiento no tiene por qué implicar una obra completa si solo vamos a cerrar la terraza para uso de terraza acristalada, si lo que queremos es aumentar el tamaño del salón y que la terraza quede totalmente integrada en la vivienda, debe haber una obra con todas las letras. Hacer esta obra conlleva que el presupuesto debe aumentar, pero si es lo que buscas, es una gran idea. Para llevarla a cabo lo mejor es que cuentes con manos profesionales, como las de la empresa ReformasIntegrales, para que el resultado sea perfecto.
Inconvenientes de cerrar una terraza
El inconveniente más grande la perdida de ese espacio abierto tan anhelado en épocas de calor. Es más, en zonas con buen clima durante todo el año las terrazas se pueden utilizar perfectamente todo el año. Ligado a esto viene todo lo demás. Cerrar la terraza supone la ausencia de un espacio en el que poder disfrutar del aire libre, de la jardinería, del sol, de comer y cenar al aire libre, de sentir una bocanada de libertad sin salir de casa.
Depende de los metros de los que dispongas es una pena hacer un cerramiento. ¿Puede caberte una mini piscina? ¿Hay niños en casa? Este espacio puede ser como un mini parque perfecto para ellos. Para los más mayores, puede ser un lugar para desconectar y descansar. La decisión no es fácil, ya tienes bastante información para que puedas valorar todos los aspectos y determinar que es lo mejor para tu vivienda y para ti y tu familia.